domingo, 27 de octubre de 2013

Reseña de "Otra vuelta de tuerca"

  "Otra vuelta de tuerca" es una novela clásica de terror escrita por Henry James en 1898. Los tiempos cambian, para sus lectores originales, esta pieza contaba con horrorosas escenas y situaciones terroríficas. Pero repito, los tiempos cambian.
  Vayamos a los hechos, la novela comienza como un relato enmarcado, pero esa parte no es importante en mi opinión. La verdadera historia trata sobre una joven mujer, quien es contratada por un misterioso hombre para ser la institutriz de sus sobrinos. El hombre no estará presente en ningún momento, y no debe ser molestado. En la mansión, llamada Bly, ella conoce al ama de llaves, con la es una amiga muy grande, y crea un enlace emocional muy fuerte con los niños, sus alumnos, Flora y Miles. Sin embargo, en su larga estadía en la mansión Bly la institutriz se ve perseguida por extrañas apariciones de antiguos empleados de la casa, los cuales intentan controlar a los niños.
  La novela juega mucho con la realidad, y uno nunca sabe que es lo que verdaderamente ocurre. Hay varias hipótesis sobre lo que en realidad esta pasando, uno no sabe quién dice la verdad y quién miente, y la sanidad mental de la protagonista es dudosa durante toda la obra. Lo divertido es formar estas hipótesis, lo que hace que este libro sea interactivo con el lector. La institutriz intenta explicar a las apariciones, cree que son empleados, familiares, o merodeadores, entre otros, pero acaba creyendo firmemente en que son genuinas almas en pena.
  A lo que opiniones se refiere, creo firmemente que esta novela es una gran lectura, pero que sus efectos serán maximizados si el lector perteneciera a los fines del siglo XIX. Es interesante crear hipótesis, y es divertido relacionarse con la protagonista, pero el cambio de siglos borró de las páginas el efecto deseado al lector, simplemente no crea terror. Es obvio que lo que asusta a las personas cambia mientras el tiempo pasa, y esta novela es la prueba. El progreso de la historia es algo estático, pero no es un gran problema y no distrae al lector.